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Resumen Introducción La fibrosis quística (FQ) es la enfermedad hereditaria autosómica recesiva grave más frecuente entre la población caucásica, con una incidencia en España de 1/2810-3743 nacidos vivos (27-36/100 000). Es un trastorno sistémico que afecta principalmente a la función pulmonar y pancreática, con una elevada morbilidad y mortalidad. La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas gracias al mejor manejo de la enfermedad, aunque todavía no existe un tratamiento curativo. Se han detectado más de 1900 mutaciones de gen CFTR (gen regulador de la proteína asociada a la conductibilidad transmembrana de la FQ) pero no todas parecen causar la enfermedad. La mutación grave más frecuente a nivel mundial es la ΔF508. La disponibilidad de pruebas de cribado, como la determinación del tripsinógeno inmunorreactivo (TIR) y los paneles de detección de mutaciones del gen CFTR, han generalizado la implementación de programas de cribado neonatal para esta patología. Objetivos • Evaluar la eficacia/efectividad y seguridad del cribado neonatal de la FQ. • Describir las diferentes estrategias de cribado neonatal de la FQ (protocolos de cribado; prueba de cribado; prueba diagnóstica; evaluación de resultados; unidades/centros de referencia; garantía de calidad del programa de cribado). Método Se realizó una revisión sistemática de la literatura científica para: • Evaluar la eficacia/efectividad y seguridad del cribado neonatal de la FQ, con la actualización del informe realizado por la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia (avalia-t) en el 2004. • Recopilar información sobre la implementación de los programas de cribado neonatal de la FQ. La metodología de búsqueda siguió unos criterios de inclusión y exclusión previamente establecidos y se consultaron las principales bases de datos. El proceso se completó mediante una búsqueda general en páginas oficiales de los programas de cribado neonatal implementados a nivel nacional e internacional. Resultados y discusión • Eficacia/efectividad y seguridad del cribado neonatal de la FQ. Se incluyeron 4 revisiones sistemáticas y 4 estudios observacionales. La evidencia científica disponible, basada en los estudios de buena calidad metodológica, indicó que el tratamiento precoz presenta beneficios en el estado nutricional y por tanto en el crecimiento de los recién nacidos identificados mediante el cribado neonatal respecto a los diagnosticados clínicamente. No se observó un beneficio claro sobre la afectación pulmonar. Los estudios observacionales indicaron cierto beneficio sobre la función pulmonar, pero su calidad metodológica no es elevada. Los efectos adversos del cribado (resultados falsos positivos, falsos negativos, diagnóstico no concluyente o borderline y la detección de portadores sanos) dependen de la estrategia de cribado utilizada. La información disponible sobre evaluación económica apunta a un menor coste del programa de cribado frente a los del diagnóstico clínico convencional. • Implementación de un programa de cribado neonatal de la FQ. Se seleccionaron 20 fuentes de información. No existe un protocolo estandarizado en los programas de cribado neonatal de la FQ, con una elevada heterogeneidad de algoritmos entre los diferentes países e incluso entre regiones. La prueba de cribado inicial consiste en la determinación de los niveles de TIR en una muestra de sangre de talón del recién nacido. No existe un punto de corte estándar para definir los resultados positivos. Las siguientes etapas de la estrategia de cribado, para los resultados positivos, son muy variadas y pueden comprender: »» la repetición de la determinación del TIR en una segunda muestra de sangre tomada entre los 14-21 días de vida (TIR/TIR). »» la realización de una prueba genética, en la muestra de sangre inicial, para identificar las mutaciones del gen CFTR (TIR/ ADN). »» la determinación de los niveles de la proteína asociada a la pancreatitis (PAP) en la muestra de sangre inicial (TIR/PAP). Estas etapas difieren de unos programas a otros, tanto en los puntos de corte establecidos, como en las posibles combinaciones de estas etapas. La estrategia elegida va a influir sobre la sensibilidad y especificidad final del cribado de la FQ. En general se informó de buenos resultados con valores de sensibilidad del 70-100% y de especificidad de 99,4-99,9. La prueba diagnóstica de la FQ está bien establecida y consiste en cuantificar la concentración de cloruro en el sudor. Conclusiones • La evidencia científica actual indica que el tratamiento precoz presenta beneficios en el desarrollo antropométrico y en el estado nutricional de los recién nacidos identificados mediante el cribado neonatal con respecto a los niños diagnosticados clínicamente. No se ha demostrado un beneficio claro sobre la evolución de la afectación pulmonar. • El protocolo de cribado es complejo, ya que el resultado positivo de la prueba inicial de cribado necesita la realización de pruebas de cribado complementarias y no existe una estrategia estandarizada. Los protocolos de cribado de FQ dependen del contexto específico de cada programa. Su elección también va a depender de la capacidad del programa para asumir la carga de las pruebas complementarias propuestas. • La prueba inicial es común a todos los programas de cribado neonatal y consiste en la determinación de los niveles de TIR en una muestra de sangre de talón, tomada durante los primeros días de vida, pero no existe un punto de corte estándar. Las siguientes etapas difieren según el programa y pueden comprender una segunda determinación del TIR, determinación de la PAP o realización de una prueba genética para detectar las mutaciones del gen CFTR. El número de mutaciones detectadas dependerá del kit comercial empleado o de las técnicas de análisis del ADN utilizadas. • Debe informarse adecuadamente a los padres sobre los beneficios y daños del programa de cribado, y en las estrategias en las que se emplean pruebas genéticas es necesario tener en cuenta otros aspectos éticos y legales, como la obligatoriedad de solicitar el consentimiento informado por escrito y el correcto consejo genético sobre el estado de portador. • La prueba de confirmación diagnóstica de la FQ es la prueba del sudor. El diagnóstico de certeza de la FQ se realiza cuando los niveles de cloruro superan los 60mmol/l y se descarta cuando son menores de 30mmol/l. Los valores intermedios en la prueba del sudor (30-60mmol/l) se clasifican como resultados no concluyentes (borderline) y conllevan la realización de una evaluación y manejo especial. • Debido a la complejidad de la enfermedad, todos los recién nacidos diagnosticados de fibrosis quística deben ser derivados para su correcto manejo y seguimiento a centros de referencia, que deben contar con equipos multidisciplinares e instalaciones adecuadas para proporcionar una atención médica integral, con capacidad para tratar y asesorar sobre las complicaciones asociadas a la FQ. Recomendaciones • La evidencia científica actual nos muestra que el cribado neonatal de la FQ supone un adelanto diagnóstico frente al no cribado y presenta un claro beneficio en el crecimiento y el estado nutricional. Por ello, se recomienda la inclusión del cribado neonatal de FQ en los programas de cribado neonatal de metabolopatías implantados en las diferentes CC.AA. españolas. • Antes de la puesta en marcha de un programa de cribado neonatal de FQ se debe elaborar un protocolo de actuación donde se especifiquen detalladamente las pautas a seguir para cada una de sus etapas (información a padres, pruebas de cribado, prueba diagnóstica, protocolo de manejo y seguimiento de los niños diagnosticados, consejo genético para padres, familiares y portadores, y garantía de calidad de todo el proceso de cribado). • Como prueba de cribado de la FQ se propone la muestra de sangre de talón tomada de forma rutinaria entre el 2º-5º día de vida del recién nacido, siempre siguiendo los protocolos específicos de calidad. • Teniendo en cuenta que la estrategia más empleada en los programas de cribado neonatal en nuestro entorno es de una única extracción de sangre, se puede incluir como primera etapa la determinación del TIR en la muestra de sangre de talón, seguida de una prueba genética que incluya las mutaciones más frecuentes del gen CFTR en la misma muestra de sangre (TIR/ADN). • La elección del panel de mutaciones del gen CFRT debe estar basada en su frecuencia de aparición en la población a la que va dirigido el programa y en función de su potencial para causar la enfermedad. Se recomienda cribar todas las mutaciones que presenten una frecuencia de aparición igual o superior al 0,5. • En caso de no obtenerse el consentimiento para la realización del análisis genético, una alternativa podría ser la realización de un protocolo de determinación analítica del TIR en una segunda muestra de sangre (TIR/TIR) o la determinación de la PAP (TIR/PAP) en la muestra de sangre inicial. • Es necesario definir el punto de corte del TIR inicial en función de la sensibilidad y especificidad definidas por el programa. • Todos los recién nacidos con un resultado positivo en el proceso de cribado deben realizar la prueba diagnóstica del test del sudor, que se recomienda incluso si se detectan dos mutaciones del gen CFTR en el análisis genético. • Los programas de cribado neonatal deben garantizar el acceso equitativo y universal de todos los recién nacidos (cobertura del 100%) así como la protección de la confidencialidad. Se recomienda el seguimiento en unidades de referencia que aseguren el tratamiento integral de la FQ, como requisitos fundamentales para el cumplimiento eficaz de los objetivos del programa y la obtención de los mayores beneficios posibles. • Previamente a la puesta en marcha del cribado neonatal de la FQ se debe considerar que todos los aspectos éticos y legales sean revisados por un comité de ética asistencial. En caso de que el programa contemple trabajos de investigación, deberían también ser autorizados por un comité ético de investigación.
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