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Resumen Introducción: El cribado neonatal de la enfermedad de células falciformes permite instaurar tratamientos profilácticos que disminuyen la incidencia o reducen la morbi-mortalidad asociada a las complicaciones más severas de esta patología. Sin embargo, al tratarse de una enfermedad rara, debe evaluarse cuidadosamente el coste-efectividad de esta estrategia de prevención secundaria. Objetivo: Determinar la eficiencia de incorporar la detección precoz de la enfermedad de células falciformes a los programas de cribado neonatales ya existentes en las CC. AA. españolas. Metodología: Se ha desarrollado un modelo de simulación de eventos discretos que compara dos alternativas: implantar el cribado neonatal de la enfermedad de células falciformes en una determinada población que ya dispone de un programa de cribado neonatal, o continuar realizando la detección clínica de esta patología. El modelo sigue a los neonatos durante 10 años, reflejando el impacto de los tratamientos preventivos que se puedan instaurar gracias a la detección precoz. La perspectiva del análisis fue la del Sistema Nacional de Salud, teniendo en cuenta los costes directos sanitarios, expresados en euros de 2013. La efectividad de la intervención se midió empleando la esperanza de vida y la calidad de vida relacionada con la salud. Tanto los costes como la efectividad se descontaron al 3%. Se realizó un análisis de sensibilidad probabilístico mediante simulaciones de Monte Carlo de 2º orden, que permitieron calcular las curvas de aceptabilidad y el valor esperado de la información perfecta. Resultados: Para la prevalencia al nacimiento estimada para España (1:5591), existe una diferencia en efectividad de 0,00005 AVG por neonato que favorece al cribado de la HbS en un horizonte temporal de 10 años. Si puede mantenerse un coste igual o inferior a 1 € por prueba de detección realizada, el cribado neonatal de la HbS ahorra costes para el mismo horizonte temporal. El cribado sigue siendo eficiente, para una disponibilidad a pagar de 30.000 €/AVG, hasta llegar a los 2,5 € por prueba de detección realizada, incurriendo en un sobrecoste global de 1,27 € por neonato cribado, y obteniéndose una RCEI de 24.495,72 €/AVG (25.343,37 €/AVAC). Conclusiones: Teniendo en cuenta la prevalencia al nacimiento estimada para España, el cribado neonatal de la HbS es coste-efectivo, para un horizonte temporal de 10 años y empleando como referencia una disponibilidad a pagar de 30.000 €/AVG, si el coste por prueba de detección realizada no supera los 2,5 €. La incertidumbre que rodea esta decisión es bastante elevada, no superándose una probabilidad del 50% de no errar en la decisión en ninguno de los escenarios evaluados.
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